Fue increíble, bonito y muy duro a la vez, y con el objetivo de lograr una misión perfecta; transmitir un mensaje lleno de vida, energía y fuerza de unos humildes servidores metidos en la piel de un superhéroe y superheroína para decirles a esos pequeños: eh! Venimos a decirte que tú también eres un superhéroe.
Pasan las horas, y seguimos pensativos de lo que vimos y vivimos,
¿Pero sabéis qué?
Volvimos con muchas ganas, volvimos a sacar sonrisas, y nos fuimos emocionados, porque Cada Sonrisa Cuenta.